Ante todo, muchísimas gracias a Fede y a toda su familia por la excelente predisposición y la gran buena onda en prestarnos su quinta con pileta. Me saco el sombrero ante tamaña amabilidad y generosidad. La verdad, un lujo.
La primera camada que llegó fue la de Juan, Faker y yo, y al toque fuimos a levantar a Rodri. Veníamos con una lija bárbara, así que en el camino nos compramos unos buenos choris. Luego llegó la banda de zona sur, con Vicgus, Drake, Zero, Redfires y Arino. Y finalmente Fedeplay con su familia. Y ahí arrancamos con la pileta a full. Afuera corría vientito, pero el agua estaba sensacional. Y ese montículo de ladrillos para tirarnos cual trampolín, si bien causó temor en algunos al principio, al final nos tiramos todos de ahí. Disfrutamos muchísimo el agua hasta que después nos empezó a picar el bagre y salimos.
Snacks, galletitas, gaseosas y jugos conformaban el menú "pre-cena", así que entre charla y trade fuimos picando cosas. La cerveza y el fernet ya empezaban a circular, sobre todo en manos de VIcgus

, pero siempre entondanos no detonados. Ese fue un rato de comer, volver a la pile, comer, volver a la pile, y así. En ese momento llegó Mosk, y luego de eso comenzó el gaming.
Arrancamos con unas carreritas en el Crash Team Racing y después fuimos prendiendo el Sega y el Family. Hubo freeplay de muchas cosas y así se fue haciendo de noche. Rodri arrancó a prender el fuego y a poner los patys, mientras nosotros seguíamos jugando a diferentes cosas. Muchos ya pedían Street Fighter, así que prendimos la compu y el proyector y mientras empezaban a salir los primeros patys comenzaron las peleas.
La pileta nos había abierto el apetito, así que atacamos sin piedad los patys y las pizzas que había traído Mosk mientras se jugaba al Street Fighter y al King of Fighters y el gaming de consolas continuaba. Y así fueron pasando las horas y llegó la madrugada. Rodri y Fedeplay se tuvieron que ir, pero el resto de nosotros seguimos viciando, picando y tomando. A algunos nos fue agarrando el sueñito así que nos fuimos a tirar a algunos de los autos, porque los mosquitos estaban insaciables y el repelente escaseaba.
Y así se hicieron las 6 de la mañana, amaneciendo gaming y charlas. El bajón había llegado, así que le dimos una mano a Fede para ordenar todo y luego nos fuimos subiendo a los autos. Nos saludamos afectuosamente y hasta Panamericana anduvimos medio en caravana. Luego cada uno tomó su rumbo…y fin del relato.
Excelente juntada muchachos. Gracias por toda la buena onda que reina en RG. Esperamos ansiosos más fotos y, sobre todo, videos, que seguramente serán imperdibles.