
Hace ya varios años, CAPCOM incursionaba en el género Survival Horror con el juego que se convertiría en uno de los estandartes (sino el más importante) de la compañía: Resident Evil fue lanzado y muchos lo bautizaron el “padre” del género.
Con el correr de los años y las numerosas entregas, la saga fue probando diferentes caminos hasta encarrilarse hoy en día en la acción pura.
Ahora bien ¿esto fue bueno o malo? Veamos…
LOS INICIOS: Survival Horror y Puzzles
Las primeras entregas (y voy a hablar siempre desde lo que me parece a mí, por lo que pueden contradecirme cuando gusten) se caracterizaron por el instinto de supervivencia con un transfondo de película serie B: un virus se liberó y todos se convirtieron en zombies.
Nunca vi a la saga como un juego de terror psicológico, como si lo fue siempre Silent Hill, sino que la esencia de los juegos estaba definida por la escasez y distribución de munición y elementos curativos. Esto, sumado a los puzzles que debíamos resolver durante la aventura, era lo que definía bien su estilo SURVIVAL.
El trasfondo de muertos vivientes y algún que otro susto que nos esperaba a la vuelta de la esquina, aunque siempre limitado a algún monstruo rompiendo una ventana de repente, era lo que colocaba a la saga como HORROR.
Durante las escenas de video (que admitámoslo, nos fascinaban) se veía demasiada acción rápida y espectacular, digna de una superproducción de Hollywood (¿No será que esto quería ser el juego y no podía?)
Esto fue a lo que los primeros episodios nos tuvieron acostumbrados durante las primeras entregas numeradas de la saga.

RESIDENT EVIL REMAKE: el último gran Survival Horror
Sin dudas, RE Remake fue, es y será el mejor juego de la saga en lo que a término Survival Horror se refiere. Nadie puede negar el nivel intachable en todo aspecto de esta obra maestra. Una gran despedida de la mecánica antigua que hizo que los fans alabasen a la compañía.
Con el supuesto camino a seguir marcado, al parecer Capcom creyó que podía arrastrar el éxito logrado por este juego con una entrega más, y así lanzó al mercado RE Zero, que traía como novedad un cooperativo poco pulido y cansino y un dudoso sistema de inventario en “tiempo real” por llamarlo de alguna forma. Algo no andaba bien…

RESIDENT EVIL 4: se rompe el esquema.
Con el mercado ya medio cansado de entregas idénticas entre si de RE, la mecánica de los juegos ya comenzaba a oler a vieja. Resident Evil Zero demostró que, aunque en su momento fue fascinante, ya el motor no podía exprimirse más. La saga tenía dos caminos: o seguía por la segura con la misma mecánica (aunque no tan “segura”) o daba el gran salto a lo que, a mi parecer, siempre pretendió ser todo Resident Evil y no pudo por lógicas limitaciones.
Y así Capcom pateó el tablero y nos ofreció una nueva mecánica: Resident Evil 4 había llegado.
El juego fue un éxito tanto entre los fans como entre las personas ajenas a la saga; y es que de hecho consiguió atraer a muchos nuevos seguidores que mostraron interés por la nueva jugabilidad.
Siempre van a estar los detractores de lo nuevo, pero que RE 4 era un éxito y un soplo de aire fresco necesario, nadie lo pudo negar. ¿O acaso hubiésemos soportado un nuevo capítulo con la antigua jugabilidad desaprovechando las posibilidades que daba la actual generación de consolas?
Pero no solo en jugabilidad se dio un vuelco: la historia se abría de una forma impensada en un principio. Lo que comenzó como un accidente de laboratorio en una mansión con un virus, que luego se expandió a una ciudad, ahora se convertía en una entretejida trama que mezclaba al bioterrorismo, la política mundial, otros países, nuevas corporaciones y lo más importante: un nuevo tipo de parásito que tenía un efecto más sofisticado que el del antiguo virus sobre el cuerpo de las personas.
La saga no tenía límites ahora, y ese fue el camino que se siguió hasta hoy en día.

RESIDENT EVIL 5: El fin de “la saga de Wesker”
Desde el inicio de la saga, el villano principal fue el traidor Albert Wesker, y era realmente raro imaginarse ya un juego sin que este fuera el principal antagonista o quien moviera los hilos de la acción desde las sombras.
RE 5 llegó para terminar de enterrar todo lo que tuviera que ver con este hilo argumental quitando del medio al villano más carismático que tuvo la serie hasta ahora.
A mi parecer fue un final poco digno para un personaje de tal envergadura, pero lo hecho, hecho está. Se marcó un punto final a lo que venía siendo la historia.
Con respecto a la jugabilidad, RE 5 era un más de lo mismo, aunque no mejor. Con el mercado inundado de juegos con la mecánica de RE 4, esta quinta entrega se encontró con mucha competencia y no estuvo a la altura de los grandes. Quizá en el campo de los Survival Horror estaba siempre peleando los primeros puestos, pero en el nuevo campo de la acción muchas joyas ya se encontraban coronadas por los usuarios, y el juego de Capcom no pudo competir con eso.
¿Cómo dar un nuevo soplo y pulir al máximo los errores?

RESIDENT EVIL 6: “toda la carne al asador”
Con el fiasco que resultó RE: Operation Raccoon City, Capcom tenía que sorprender a los usuarios con algo novedoso y a la vez familiar. Volver a lo viejo y mejorar lo nuevo: se jugaba la vida.
Y así surge esta sexta entrega, donde la historia desemboca en el punto lógico donde se la dejó: una catástrofe a nivel mundial. Pero no solo eso, sino que también la empresa posiciona dentro de un mismo juego, por primera vez, a todos los personajes más emblemáticos de la saga, obviamente guardándose bajo la manga a otros como Jill y Claire, por ejemplo, a mi entender por si este juego fallaba.
Voy a admitir que soy uno de los tantos que quedó fascinado por los trailers de esta entrega, y uno de los primeros que salió a preocuparse por las reviews negativas que pueblan internet. Incuso, cargado de tantos prejuicios, la primera vez que probé el juego con mis amigos no paré de notar todo lo malo que comentaban por la web. El juego me pareción un asco sin precedentes.
Hace unos días compré el juego, principalmente porque me prometí probarlo tranquilo y aislándome de los comentarios lapidarios de la mayoría (que aún dudo que hayan probado el juego a fondo). ¿Mis opiniones?
La serie llegó a lo que tenía que llegar. RE 6 es un juego entretenidísimo y lleno de contenido y variantes, pero no destaca dentro de la saga. Sin embargo, es un puntapié inicial a mi parecer demasiado bueno, porque sienta unas bases que pueden ser explotadas con muchos frutos como resultado en un futuro. La historia quizá no resulte muy pulida, pero abre el camino para contar algo realmente grande, y eso es lo importante.
En cuanto a jugabilidad, ésta fue pulida casi al límite, aunque todavía falta mucho por arreglar como el pésimo sistema de cobertura, la vuelta de la personalización de armas (inexplicablemente dejada de lado en esta entrega), la eliminación de opciones ridículas como “munición infinita” y “seguí a la flecha que te dice donde ir”, y la sobreabundante presencia de QTE que, si bien me parece excelente que pueblen el juego, no se debe abusar de ellas.

CONCLUSIONES PERSONALES
No puedo evitar comparar RE con Silent Hill: por un lado, la saga que analizo se renovó entrega tras entrega y sigue hoy en el mercado con juegos que tienen mucho apoyo; y la otra no se renovó jamás y, aunque me siguen encantando sus juegos, ya comienza a ser necesario un soplo de aire fresco.
No se si hoy estaríamos hablando de Resident Evil si la cuarta entrega hubiese optado por la segura y tomar el antiguo camino sin realizar cambios. Pero lo cierto es que se agradece el intento de algo nuevo, aunque se demanda más atención en el resultado final que salta a primera vista descuidado y poco pulido.
El tiempo dirá si me equivoco con lo que voy a decir, pero el camino elegido por la saga es el correcto y necesario. Creo que es hora de sacarnos el peso de la espalda de la antigua mecánica, lo que no quiere decir que haya que destruirla con críticas ni nada por el estilo, sino que hay que recordarlas como lo que son: joyas en su momento e incluso a hoy en día; pero que ya no tienen cabida en la evolución de la saga que se convirtió en lo que siempre pretendió ser.
¿Ustedes que opinan?