Fuente: ionlitio.comAntes de que Sega descubriera un filón con Sonic, había un niño cabezón de grandes puños que representaba el máximo exponente de los juegos de plataformas en las consolas de la compañía. Por supuesto, me estoy refiriendo a Alex Kidd.
Concretamente, quiero hablar del primer y más famoso juego de la saga, “Alex Kidd in Miracle World”, la entrega que más éxito tuvo en nuestro país. Lanzado en 1986, el juego alcanzó una gran popularidad gracias fundamentalmente a su inclusión en la memoria interna de la reedición de Master System, Master System II. De este modo, todo el que compraba dicha consola se hacía, inseparablemente, con una copia del juego.
Con un desarrollo lineal, un control sencillo e intuitivo y un estilo gráfico simplón, pero colorista, el juego pronto consiguió hacerse un lugar en el corazón de los jugones. El videojuego nos presenta a Alex Kidd, un joven habitante del planeta Aries instruído en el arte del “Shellcore” (literalmente, “núcleo de concha”) que le permite romper rocas en pedazos con sus puños.
El objetivo del juego es simple, como el de cualquier juego de plataformas: un rescate. En este caso, Alex debe rescatar a su hermano Egle de las manos del malvado “Janken El Grande”.
Alex Kidd in Miracle World - Primer nivelPara ello, Alex recorrerá diversas zonas de su mundo: praderas, lagos, volcanes… abriéndose camino con sus puños, el arma con el que derrota a sus enemigos y rompe bloques de piedra para recoger diversos objetos. Sin embargo, las batallas contra los jefes finales rompen esta dinámica, ya que se realizan a “piedra, papel, tijera”, lo que en un principio las convierte en algo aleatorio, aunque después de repetirlas un par de veces es sencillo aprenderse las secuencias de memoria y así saber siempre que sacar. De hecho, el nombre del enemigo “Janken”, es como se llama a este juego de azar en Japón.
Alex Kidd merendando una bola de arrozEl juego comienza en la pantalla del mapa, en la que podemos seguir la ruta que Alex va recorriendo en su aventura. Como curiosidad, para localizar el juego en el mercado occidental, se hizo un pequeño cambio en la imagen de Alex que se ve en una esquina, en la que está comiendo una bola de arroz (Onigiri). En la versión americana del juego, la bola de arroz fue sustituída por una hamburguesa. La versión integrada en la Master System tenía la hamburguesa, pero el cartucho tenía la bola de arroz, que muchos confundían con una cerveza o con un helado, debido al desconocimiento de la gastronomía japonesa…
Un detalle muy interesante del juego es que los sacos con dinero que recogemos durante la partida pueden canjearse en ciertos puntos del juego (Tiendas) por vidas extra o vehículos que facilitan su camino, como una motocicleta (la “Sukopako motorcycle”) o un helicoptero a pedales (el “Peticopter”). Su uso no es indispensable para superar las fases, pero lo facilitan en gran medida. Además, al ir conduciendo un vehículo, si recibimos el impacto de un enemigo lo perderemos, pero no moriremos.
¡Ah! y por supuesto, al no contar con ningún sistema de batería interna para guardar partidas, ni passwords para continuar, cuando perdiamos la partida sólo nos quedaba volver a empezar otra vez desde el principio, como los machotes. En fin, cosas de los juegos clásicos…
Alex Kidd, el juego de mesa
La franquicia Alex Kidd tuvo un éxito efímero, siendo el resto de juegos de calidad inferior al original. Además, con la aparición del nuevo niño mimado de la casa, el erizo Sonic, el chico de grandes orejas fue pronto desterrado al olvido. Sin embargo gozó de un periodo de merecida fama, llegando a editarse incluso un juego de mesa inspirado en el videojuego (sólo disponible en Japón, por supuesto).
@lex no se si sabias de esto... o.O Al menos yo no...