
nada más sacarlo, el dependiente exclama "¡ufff!" a lo que le digo yo "¿demasiado friki?" y él me responde "sí..." aun así le pedí 10€, pero él no lo quería de ninguna manera ja, ja
y ahí lo tengo... lo mejor de estos aparatos es que es una fantástica manera de jugar al ajedrez de forma "física". Lo malo: la tremenda lentitud con la que corrían estas máquinas, debido a sus antiguos procesadores...
¿un buen ejemplar de coleccionista o algo menos útil que un fax?
