Está buena a pesar de ello para entender cómo se fue destapando la olla que derivó en la grieta brasilera. Por un lado los fanáticos religiosos acérrimos del PT negando todas y cada una de las cada vez más escandalosas evidencias de corrupción inescrupulosa, y por el otro lado los que analizaron en frío la información disponible y se dieron cuenta de cómo los estaban cagando.
Hoy ya podrían hacer una serie con los fanáticos de Bolsonaro, se está gestando un nacionalismo muy fuerte. El latino siempre ve la necesidad de venerar a un dios político. Y en vez de mejorar y parecerse al primer mundo, los ciudadanos del primer mundo se contagian de nosotros venerando a personajes como Trump.
Igual si los creadores de El Mecanismo (y Narcos) hacen una sobre la corrupción Argentina, tienen un cóctel mucho más escandalosos sin importar la fecha que elijan (90s, 2000s 2010's, todo).